septiembre 2022
Cada año, Café Britt celebra el Día Internacional del Café resaltando un aspecto de nuestra bebida favorita y decidimos enfocarnos en lo intangible: la historia, comunidad y pasión. Esenciales para la experiencia del café, hacen que este sea mucho más que una simple bebida.
Una de las cosas más únicas del café es el sentimiento de unidad que inspira. Ya sea un simple amante del café o parte de la industria cafetalera, todos somos parte de una comunidad global. Este sentimiento de pertenencia se debe, en parte, a la compleja cadena de suministro del café, en la que cada parte depende y está entrelazada con la siguiente.
Este sentimiento de solidaridad empieza en el cafetal. Productores y recolectores deben trabajar en sincronía, asegurándose de que la cosecha se recoja correctamente y en el momento adecuado. Muchos productores de café contratan a los mismos recolectores año tras año, viéndolos desarrollarse y creando vínculos más allá del trabajo.
Los propietarios y trabajadores del beneficio están en estrecho contacto con los productores, entre ellos y con sus clientes tostadores. En Costa Rica, la mayoría del café proviene de cooperativas, por lo que es un proceso unificado que requiere de confianza, dedicación y buena voluntad. Trabajando juntos aseguran la calidad y el precio justo para todos, así como el futuro de la industria del café en Costa Rica.
La cadena continúa con los tostadores, que, a su vez, trabajan de la mano con los maestros catadores, los baristas, los profesionales de la distribución, empacado e incluso comercialización e innovación.
La decisión del tostado debe estar en línea con la demanda de los clientes y la oferta de los granos de café, por lo que la comunicación es clave cuando las compañías toman decisiones sobre la oferta de productos.
Y así llegamos al final de la cadena, el bebedor de café. Cada sorbo y cada taza son el delicioso resultado de una comunidad llena de expertos que aplican su pasión todos los días.